Lunes 24 de Agosto de 2020.
Hoy toca Las Palmas. He desayunado menos que ayer y va la cosa bastante bien. Antes de pillar la autovía, he decidido primero pasar por las playas cercanas a mi hotel. La primera, la playa de Meloneras. He llegado y la verdad es que no había nadie. Es una playa pequeña pero muy resguardada. Tiene todo un complejo delante de restaurantes y un pequeño paseo marítimo pero no pasan coches. Hay un aparcamiento subterráneo de pago justo en la playa. Yo he aparcado de gratis más arriba y así me he dado un paseo para bajar el desayuno.
Ya que estaba al lado, he decidido ver también la playa de Maspalomas, pero no he sido capaz de dar con ella. Mañana iré y también a la playa del Inglés ya que toca día de relax. Así que he pasado por una gasolinera, 98 céntimos la 95, manda narices que barata, y ya rumbo al centro de Las Palmas. La pedorra que no para de hablar del navegador, no se que entiende por centro que me ha llevado hasta el puerto, que está bastante más lejos. Así que le he puesto que me llevará a la Catedral y se acabo. Esta vez si se ha enterado. He llegado a la plaza de la catedral, Santa Ana se llama, y he visto que había un ascensor para subir a lo alto. He subido, pero la vista tampoco es que fuese imprescindible.
He callejeado bastante, y la verdad es que el Centro Histórico es muy bonito, no me lo esperaba así. Primero El Barrio de Vegueta con sus edificios de colores. Detrás de la catedral hay un mercado que tiene básicamente puestos de fruta, he entrado pero no me ha llamado mucho la atención tampoco.
Justo enfrente El Barrio de Triana, que para mi que tiene un aíre a Lisboa. Aquí me he tomado una cervecita.
Como quería ver la famosa playa de Las canteras y también el Auditorio Alfredo Kraus, pues otra vez hacia el puerto. He tenido suerte porque hay un centro comercial y he aparcado de gratis. He paseado por la playa y me ha encantado. El auditorio me parece muy raro pero está situado al lado de la playa.
Ya después me he metido en el centro comercial, que es igual que todos y sin M&S, y me he comido un heladazo estupendo. Aquí ya de vuelta para el hotel a usar la piscina que es divina. Al enchufar el móvil al USB del coche, resulta que no le gusta la APP Mapas del iPhone, pero el Google Maps si, y entonces se ha sincronizado y me pone el recorrido en la pantalla del coche.
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